AlSur ha establecido una colaboración con el Pulitzer Center en el marco su iniciativa South to South AI Accountability CoLab.
En el marco del proceso de revisión de WSIS+20, el consorcio AlSur envió sus contribuciones las cuales pueden ser revisadas acá.
RightsCon es uno de los eventos más importantes del mundo en materia de derechos digitales y tecnología. Cada año, reúne a activistas, académicos, organizaciones de la sociedad civil y expertos en tecnología para debatir sobre los desafíos y avances en la protección de los derechos humanos en la era digital.
El año 2024 nos dejó con más sombras que luces con respecto al balance de los derechos humanos en entornos digitales. Fue un año marcado por múltiples vulneraciones en conflictos políticos y sociales, retrocesos en el cumplimiento de derechos fundamentales y mayores tensiones entre Estados y las plataformas. También, tuvo como protagonista la elaboración de varios instrumentos internacionales como el Pacto Digital Global y la Convención Internacional contra los Ciberdelitos—ambos con varios aspectos criticables y cuyas razones argumentamos más adelante.
A finales de septiembre, se llevó a cabo la Cumbre del Futuro, un evento convocado por las Naciones Unidas para establecer una agenda común de acuerdos globales en varias temáticas, incluyendo un futuro digital “abierto, libre y seguro para todas las personas”.
Agosto, 2024
AlSur y las organizaciones que la integramos instamos a los Estados Latinoamericanos a que no adopten ni ratifiquen el primer Convenio de la ONU sobre cibercrimen por contrariar sus obligaciones internacionales de Derechos Humanos.
Las elecciones del pasado 28 de julio en Venezuela han desencadenado un clima de falta de transparencia, represión, violencia y graves vulneraciones a los derechos humanos. Como consorcio AlSur, nos sumamos a las voces internacionales que condenan los abusos del gobierno venezolano y exigimos garantías para que las personas puedan manifestarse, protestar y expresarse libremente en el país.
Los foros en que se discute sobre la gobernanza de la Inteligencia Artificial (IA), actualmente son tantos y tan diversos que, en ocasiones, generan sensación de agobio en quienes seguimos de cerca las múltiples actividades o agendas en las que se habla de la IA con el objetivo de acordar principios, normas o estándares técnicos y de derechos humanos aplicados a su diseño, despliegue, funcionamiento y usos.
Reflexionar sobre el año pasado en el ámbito de la defensa de los derechos humanos en entornos digitales es un ejercicio que comienza con el análisis de los problemas. El 2023, al igual que años anteriores marcados por la pandemia y la Guerra en Ucrania, nos recordó que las situaciones complejas pueden intensificarse aún más. Este año demostró que, cuando parece que los desafíos no pueden aumentar, siempre surgen nuevos escenarios que lo complican todo.