Las preocupaciones en América Latina sobre el uso de tecnologías para rastrear la pandemia

La crisis con COVID-19 ha llevado a que muchos gobiernos habiliten tecnologías digitales para poder llevar un registro y control de las personas contagiadas, ya sea a través de aplicaciones para teléfonos móviles, sitios web o incluso drones. ¿Son estas tecnologías armoniosas con el respeto de los derechos humanos? La polémica ha estallado en diversos lugares del mundo y también en nuestro continente.

A mediados de marzo del 2020, las organizaciones pertenecientes a Al Sur liberaron una declaración pública donde declaran que “el uso de tecnologías digitales para combatir esta pandemia no puede quedar excluido de un examen de necesidad y proporcionalidad ante eventuales efectos en nuestros derechos fundamentales. En esta línea, toda tecnología usada en el contexto de esta pandemia debe priorizar una fuerte protección de nuestros datos personales y sensibles, así como garantizar un uso acotado a la emergencia que enfrentamos, como habilitar procedimientos de rendición de cuentas. Todas estas medidas son claves, además, para evitar impactos desproporcionados en la discriminación de grupos más vulnerables y en la salud mental y posible estigma de las personas afectadas por el COVID-19”.

A lo largo de estas semanas, hemos visto preocupantes iniciativas en países como Ecuador y Uruguay. Por tal motivo, diversas organizaciones de Al Sur están realizando análisis de diferentes tecnologías desplegadas con motivo de la pandemia en sus países. Acá, un resumen de sus indagaciones, los que nos dan un panorama actualizado de lo que está ocurriendo en la región a nivel de privacidad y protección de datos:

Argentina: Diversas apps para controlar la pandemia se han lanzado en Argentina, como CuidAR a nivel nacional, o en provincias TDFUnida de Tierra del Fuego y Co-Track en Mendoza. La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) compartió distintas preocupaciones sobre la adopción de estas tecnologías, entre ellas: 1) que la incorporación de tecnología debe estar siempre justificada con base en evidencia científica; 2) que toda app debería guiarse por el principio de minimización de la información que se recolecta, almacena y procesa; 3) que es fundamental que se analicen los impactos más amplios que la implementación de tecnología puede representar para la sociedad.

Brasil: Estados y municipios están usando la geolocalización para monitorear el distanciamiento social. A través de datos suministrados por las empresas de telecomunicaciones, pueden saber si la gente se está quedando en casa. Para InternetLab y Coding Rights, preocupa la falta de consentimiento del uso de esos datos, la poca claridad con la finalidad de esa recolección, la anonimización de datos, entre otros aspectos. En la misma línea, IDEC propone directrices concretas para el uso de datos, de tal forma de lograr un equilibrio entre la necesidad de su usar y su efectividad para propósitos específicos y concretos en la pandemia. InternetLAb, además, publicó un análisis de los riesgos de privacidad de las apps del gobierno. Por su parte, Coding Rights está haciendo un seguimiento de los proyectos de ley en la intersección COVID-19 y tecnologías digitales que se presentan en el congreso 

Chile: Derechos Digitales analizó CoronApp, una aplicación lanzada por el gobierno de Chile. Entre sus hallazgos, están la recolección innecesaria de datos por parte de la app y que su política de privacidad es más bien negligente. Destaca que la app no provee ninguna claridad acerca de la forma en la cual se procederá a la eliminación o destrucción de la información recogida, ni el plazo en que ello sucederá; así como la poca consideración que se la ha dado a las condiciones de acceso a infraestructura y conectividad necesarias para su uso.

Colombia: Fundación Karisma hizo un análisis técnico de las aplicaciones y páginas diseñadas tanto por el gobierno nacional como por gobiernos locales en el contexto del control de la epidemia actual: las aplicaciones CoronApp – Colombia y CaliValle Corona, y el formulario web Medellin me cuida. Sus hallazgos fueron, entre otros, que el propósito de estas iniciativas parece más enfocado en recolectar la mayor cantidad de información sin aparente justificación y sin salvaguardas de privacidad acordes. Asimismo, preocupa la ausencia de información sobre el compromiso de que estos datos se borrarán una vez termine la emergencia. Además, Karisma, junto a otras organizaciones colombianas, lanzó el Indice coronavirus y derechos digitales Colombia.

Paraguay: El gobierno paraguayo se encuentra trabajando en una aplicación para celulares que controlaría el cumplimiento de la cuarentena y ha señalado que se utilizarán drones para vigilar el cumplimiento de las medidas sanitarias. TEDIC ha pedido que el Estado paraguayo haga un estudio previo donde analice el impacto que tendría la medida en los derechos humanos y debe necesariamente transparentar el proceso y la decisión a la ciudadanía.

Perú: Hiperederecho ha hecho un seguimiento de la aplicación “PerúEnTusManos – Detén el avance del COVID19” que liberó el gobierno de ese país. En el plano legal, inquietan aspectos como la falta de reglas claras e información detallada para los usuarios respecto a cómo se usará la información que ingresan en la app, en qué casos se procederá a asociar la identidad de una persona respecto de la de su dispositivo, quién tomará esa decisión, los canales a través de los cuales las y los ciudadanos pueden supervisar el cumplimiento de estas reglas, así como una forma de reportar vulnerabilidades técnicas. Asimismo, Hiperderecho recientemente lanzó el proyecto COVID-1984, que analiza cómo los derechos son afectados en Perú con el uso de tecnologías en el contexto de la pandemia.

En un esfuerzo colectivo donde se comparten metodologías y evidencias, los miembros de Al Sur están constantemente monitoreando cómo la privacidad y la protección de datos se ve afectada por el usos de tecnologías para combatir la pandemia, de manera de presentar un panorama regional. Periódicamente se compartirá información en nuestra web y redes sociales sobre la materia.