Posicionamiento de Al Sur ante el cierre del “Trust and Safety Council” de Twitter

El consorcio de 11 organizaciones que trabajan en la sociedad civil y en el ámbito académico para fortalecer los derechos humanos en el entorno digital de Latinoamerica Al Sur, ha sido miembro del Consejo de Seguridad y Confianza (Trust & Safety Council) de Twitter por varios años. Es por ello que manifestamos nuestra preocupación ante las noticias de su intempestivo cierre, acción que se suma a otras medidas arbitrarias asumidas por la nueva Gerencia de Twitter.

El Consejo de Seguridad y Confianza de Twitter era un grupo externo de organizaciones y especialistas de derechos humanos que, desde 2016, brindaba su asesoramiento y perspectiva con respecto a políticas y prácticas que se adoptan en Twitter. Desde que el empresario Elon Musk manifestó su intención de adquirir la plataforma Twitter, este Consejo tuvo un funcionamiento irregular hasta que esta semana, se anunció su cierre definitivo.

Espacios como el Consejo de Seguridad y Confianza de Twitter tienen una alta importancia pues permiten una interlocución entre los equipos que gestionan la plataforma y la sociedad civil. A través de éste espacio las organizaciones y especialistas podíamos deliberar sobre potenciales acciones que afectan a la seguridad, bienestar y los derechos de las personas que usan Twitter. Si bien el mismo no era suficiente, pues existen varios problemas con respecto a la gestión de esta plataforma, era al menos una medida de mitigación de potenciales daños entre varias acciones necesarias.

La decisión asumida por Musk de cerrar este Consejo, sumada a otras acciones como los despidos masivos de equipos encargados en moderación de contenidos,políticas de derechos humanos, accesibilidad, entre otros, demuestran el mínimo interés por una gestión responsable que mitigue los posibles abusos y riesgos en el uso de Twitter.

Nuestra participación en el Consejo respondía a una necesidad de regulación de las plataformas y a nuestra misión como organizaciones para promover los derechos humanos en entornos digitales. Esperamos que la decisión pueda ser revertida y llamamos la atención sobre la necesidad de contar con este tipo de espacios.